Epónimos anatómicos

EPONYMS ANATOMICS

Como toda ciencia, la anatomía tiene su propio lenguaje. El conjunto de términos utilizados para designar y describir el organismo o sus partes se denomina Nomenclatura Anatómica. Con la extraordinaria acumulación de conocimientos a finales del siglo pasado, gracias al trabajo de importantes “escuelas anatómicas” (especialmente en Italia, Francia, Inglaterra y Alemania), las mismas estructuras del cuerpo humano recibieron diferentes nombres en estos centros de estudios e investigaciones.

Debido a esta falta de metodología y a la inevitable arbitrariedad, se asignaron más de 20 000 términos anatómicos (ahora reducidos a unos pocos más de 5000). El primer intento de estandarizar y crear una nomenclatura anatómica internacional tuvo lugar en 1895. En los sucesivos congresos de Anatomía de 1933, 1936 y 1950 se hicieron revisiones y finalmente en 1955, en París, la Nomenclatura Anatómica, conocida con las siglas de P.N.A. (Paris Nomina Anatomica).

Se hicieron revisiones posteriores en 1960, 1965 y 1970, ya que la nomenclatura anatómica tiene un carácter dinámico y siempre puede ser criticada y modificado, siempre que existan motivos suficientes para las modificaciones y que sean aprobadas en Congresos Internacionales de Anatomía. El idioma adoptado oficialmente es el latín (porque es un "idioma muerto"), pero cada país puede traducirlo a su propia lengua vernácula.

Al designar una estructura del organismo, la nomenclatura busca usar términos que no son solo señales a la memoria, sino que también traen alguna información o descripción sobre dicha estructura. Dentro de este principio, se abolieron los epónimos (nombres de personas para designar cosas) y los términos indican: la forma (músculo trapecio); su posición o situación (nervio mediano); su camino (arteria circunfleja de la escápula); sus conexiones o interrelaciones (ligamento sacroilíaco); su relación con el esqueleto (arteria radial); su función (m. elevador de escápula); criterio mixto (m. flexor superficial de los dedos - función y situación). Sin embargo, hay nombres inapropiados o poco lógicos que se han conservado porque están consagrados por el uso.

A continuación se muestra una lista de epónimos que se usaron para designar elementos de la anatomía humana. Los epónimos solo tienen importancia histórica en anatomía. Son difíciles de memorizar, imprecisos y etnocéntricos. A menudo son redundantes ya que la misma estructura cambia de nombre varias veces según el país. La tendencia es que los epónimos vayan en desuso a lo largo de los años. Para que tengamos precisión científica y universalización, es necesario que usemos la nomenclatura actual a continuación:

La lista anterior no contiene todos los epónimos, solo algunos de uso común. Para acceder a todos los epónimos, busque un libro de Terminología Anatómica Internacional que contenga afiliación con el FCAT (CFTA) - Comité Federativo de Terminología Anatómica.